martes, 18 de octubre de 2011

Choque entre hermanos

Los soldados se preparaban, ya sabían que una guerra venía, yo no podía dejar de pensar en esa misión, la primera misión que tuve como general y falle, le falle a Caspian, el que confió en mí pero también le falle a Edmund que era aun peor. Mientras mi primo hablaba con el profesor fui hasta la mesa de piedra y me encontré con Peter, no sabía si hablarle o irme poco a poco, después de esa "pequeña" discusión que tuvieron él y Caspian –Jewel, ven siéntate- me indico el magnifico mientras se hacia a un lado y me preguntaba -¿por qué crees que nosotros no vimos a Aslan?- no tenía ni la menor idea de cómo contestar a esa pregunta, solo se que yo no lo vi porque no era el momento tal vez yo lo vería en otra ocasión, no quería dejar su pregunta al aire así que le conteste –Tal vez… -No, olvídalo- me interrumpió mientras me sujetaba de forma amistosa el hombro y la mano –Pete tal vez debas…- Dijo Edmund mientras entraba a la sala, las miradas de Peter y Edmund chocaron entre si era un… un… un choque entre hermanos –Lamento interrumpir, pero necesito que me sigan- decía el justo mientras se marchaba con el magnifico, tenía una mirada melancólica, enojada y confundida, lo único que me dije fue –¿Por qué a mi? es que solo estas cosas me pasan a mi-

Más de mil hombres Telmarinos se encontraban frente a nosotros –No puedo creerlo son demasiados- dijo la reina Lucy impresionada –Quieren guerra, pues guerra es lo que tendrán- fue lo que dije al darme media vuelta y marcharme a preparar a los hombres –Espera Jewel no podemos confiarnos o es que te olvidas a quien nos estamos enfrentando- dijo mi primo sujetando mi brazo para detenerme –Jewel el tiene razón tenemos que pensar bien en lo que vamos a hacer- dijo Edmund mientras su mirada cambiaba de enojada, a estratégica y concentrada. Nos reunimos adentro para discutir nuestro plan, se me ocurrió un duelo, un duelo entre Peter y Miraz ya que después de ver como esos soldados caían, no quería perder mas hombres, Peter estuvo de acuerdo, pero él también tenía que enviar a Lucy al bosque sola, el hombrecito se opuso pero Peter le explico que no había opción, pero por suerte Susan se ofreció a acompañarla, a todos nos pareció una buena idea, excepto por Caspian que dijo –Jewel lo que propones es un trato entre los Telmarinos y Narnia para evitar la guerra, si es así, como sabemos que nuestro tío cumplirá- me quede pensando por unos momentos, pero Peter interrumpió diciendo -Caspian no te preocupes podemos encargarnos de esto- dejando claro que no quería la opinión de Caspian  –Ya me canse, Peter tu eres el sumo monarca de Narnia, cada uno de nosotros te tenemos respeto y tomamos en cuenta tus opiniones pero mi primo también forma parte de la realeza el, es el Príncipe Caspian y creo que también merece respeto y ser escuchado ¿No crees?- Todos estaban impresionados no podían creer que un general se revelara de semejante manera ante el rey. El silencio lleno la sala, el cual fue cortado por Peter que dijo –Tienes razón Jewel, entonces Caspian te escucho, que tienes en mente-.  

Una discusión y sus consecuencias

-¿Qué sucedió?- dijo Lucy mientras nos veía llegar de nuestra batalla –Que te diga Caspian- respondió Peter a la pregunta de su hermana -¿Yo?- se cuestionó mi primo, mientras Peter le contestaba –Si hubieras seguido el plan tal cual como yo lo dije, esos soldados seguirían vivos- Mi primo le contesto -tal vez debí hacerme cargo yo mismo de todo esto sin su ayuda- Peter le dijo -tu nos llamaste lo olvidas-, -mi primer error- dijo mi primo -no tu primer error fue creer que podías liderar estas tropas- le dijo Peter creyendo tener la razón -¡HEY!- grito mi primo mientras un silencio se apoderaba de nosotros –Yo no soy el traidor que abandono Narnia- -¡ustedes invadieron Narnia!, no eres mas que un usurpador igual que Miraz, tu, él, tu padre, Narnia estaría mejor sin todos ustedes- le grito Peter mientras Caspian se volteaba desenvainando su espada para comenzar una lucha entre ellos hasta que -¡BASTA!- el grito del rey Edmund los detuvo. Caspian siguió su camino al interior del escondite, mientras yo me acercaba a Peter diciéndole – Claro Peter, Narnia estaría mejor sin TODOS nosotros- me miró avergonzado por lo que dijo anteriormente -podrás ser el gran rey de narnia, y se que no puedo hablarte de esta manera, pero tu no sabes por lo que mi primo ha pasado así que la próxima vez, piensa en lo que dirás-.

Yo sabía que algo andaba mal, sabía que esa discusión traería consecuencias, Caspian no aparecía por ningún lado, de repente escuche un grito, no parecía humano, les dije a todos que me siguieran y cuando llegamos a ver que sucedía, mis sospechas fueron aclaradas, en frente de mi estaba la bruja blanca, esa desgraciada que trato de apoderarse de Narnia, por suerte estaba en un muro de hielo, junto a ella dos demonios más, Peter se encargo de uno mientras Edmund se encargaba del otro. Caspian estaba a punto de otorgar su sangre a la bruja para que esta volviera, después de todo solo la sangre de un hijo de Adán la puede liberar,  pero Peter de un empujón logro detenerlo –Peter querido, cuanto tiempo, vamos solo una gota y te haré grande, más de lo que ya eres- el magnifico estaba por caer en la tentación –No Peter no la escuches, no te dejes engañar- eso era todo lo que yo podía hacer para intentar que despertara pero parecía sordo, de pronto una espada atravesó el hielo, comenzando a quebrarse hasta que al final se destrozo por completo, el caballero que portaba la espada era Edmund –Ya se, lo tenías controlado- le dijo a su hermano mientras se alejaba, no podía creer que mi primo estuviera a punto de hacer semejante estupidez, me parecía insólito, pero aun teníamos que pensar en cosas mas importantes. Por ejemplo, como demonios íbamos a enfrentar a las tropas de Miraz.

miércoles, 12 de octubre de 2011

Mi primera batalla

Peter y Susan, nos buscaban como locos hasta que nos topamos los cuatro en uno de los pasillos -¿Dónde demonios estaban?- cuestiono el magnífico con rabia  -Yo tenía asuntos que atender- le respondió Caspian, luego de este momento tan incomodo, Peter se dio vuelta y corrió ya que teníamos que abrir la puerta para que los Narnianos pasaran, pero Edmund aun no daba la señal, todo el plan se había derrumbado más fácil que una torre de cartas, Peter, Susan, Caspian y yo corríamos de los guardias, los Narnianos esperaban la señal, el hombrecito y los pequeños ratones hacían lo que podían para bajar el puente. –Edmund, da la señal- grito el magnífico sin contar que Edmund estaba en medio de una lucha con un soldado  -Estoy algo ocupado Pete-. Logro noquear al guardia pero con su linterna, ahora tenía que arreglarla, dio golpes y golpes hasta que pudo encenderla e inmediatamente dio la señal.

Con todas sus fuerzas los ratones y el hombrecito lograron bajar el puente a tiempo pero aun faltaba la puerta, con esfuerzos inhumanos logramos abrir la puerta y las tropas lograron entrar era un lucha entre Narnianos y humanos, en mi caso entre el pasado y el futuro. Flechas volaban cortando el aíre a su paso, las espadas colisionaban, metal contra metal – ¡Arqueros estén listos!- dijo el general Glozelle, las flechas apuntaban a Peter y a mi, parecía que estábamos perdidos pero detrás del tejado salto Edmund quien logró deshacerse de dos de los arqueros pero aun habían otros miles -¡Edmund!- grite para alertarlo, entonces todos los arqueros le apuntaron y dispararon, cerca de el estaba una puerta para bajar de ese piso, se lanzo al suelo y cerro la puerta con uno de sus pies. Yo estaba realmente preocupada no quería que le pasara algo malo, pero eso no me detuvo seguí clavando mis espadas en cada uno de los soldados, cuando de repente me percate de que los arqueros nos rodeaban -¡RETROCEDAN!- grito Peter al darse cuenta se la situación, comenzó a sacar a cada uno de ahí, Susan subió a un centauro y logro salir, en medio de la pelea alguien golpeo la rueda que abre la puerta lo cual hizo que esta comenzara a bajar pero un minotauro nos hizo ganar sosteniendo la puerta –Da la señal- le dijo Miraz al general Glozelle –pero señor, nuestros hombre siguen ahí-. Miraz le arrebato el arco a uno de los soldados gritando -¡FUEGO!- las flechas comenzaron a volar directamente al minotauro, Caspian logro sacarnos de ahí con unos caballos, cuando salimos la puerta callo sobre el minotauro, Caspian y el profesor cruzaron el puente pero Peter y yo nos quedamos viendo como nuestros hombres morían, mi primera misión como general y ya había perdido a varios soldados, el tiempo corría al igual que el puente que comenzaba a subirse, ambos con nuestros caballos logramos cruzar. En mi mente dije –Un momento donde esta Edmund, el no salio con nosotros, si le paso algo malo, jamás me lo perdonare- pero en cuanto voltee vi a un grifo volar y en el iba Edmund, mi Edmund. 

Revelaciones y un reencuentro familiar

Todo el plan estaba perfectamente calculado no había margen de error, teníamos que salir de ahí victoriosos. Con la ayuda de los grifos Caspian, Peter, Susan, Edmund y yo nos aproximábamos con suma cautela al palacio, Edmund logro deshacerse del guardia de la torre bastante rápido mientras Peter, Susan, Caspian y yo nos encargábamos de aquellos que hacían su guardia en los alrededores internos del castillo. Cuando por fin pudimos entrar, Caspian y yo fuimos en busca de nuestro tutor, bajamos escaleras por montones, quitamos a todos los guardias que estaban en nuestro camino hasta que llegamos con el profesor, mientras yo vigilaba la puerta de la celda, mi primo liberaba a nuestro tutor –No puedo irme mi Sr. La venganza no lleva a nada bueno, además usted debe saber que su padre…- -¿Qué con mi padre?- dijo Caspian petrificado –su tío puede contestarle esa pregunta- le contesto el anciano haciendo que Caspian corriera escaleras arriba -¡Caspian!- le grite mientras lo seguía.

-Levántate- le dijo Caspian a Miraz apuntando su espada al cuello de su tío, al levantarse de la cama, despertó a su esposa, la cual dijo –Caspian… ¿qué pasa?- -¡Cállate!- grito Caspian asustado –Tu mataste a mi padre ¿cierto?- dijo mi primo de forma acusadora -No se de que hablas- le contesto Miraz de manera poco creíble –No lo niegues, sabes que es así- -Caspian baja esa espada- -No tu baja ese arco- le grite a mi tía mientras entraba de forma inesperada a la habitación –que acaso el rey no tiene privacidad- dijo Miraz de forma sarcástica  -déjate de bromas y confiesa- contesto Caspian –Caspian que diablos haces teníamos que seguir el plan- -¡NO!, no hasta saber la verdad sobre mi padre- -sabes Caspian tienes razón yo mate a tu padre- -dijiste que tu hermano murió dormido- dijo mi tía bajando poco a poco el arco –Si fue mas o menos cierto- -¿porqué?-cuestiono su esposa –por la misma razón que vas a disparar esa flecha… Por nuestro hijo- dijo Miraz mientras se acercaba a Caspian  –Yo quería en trono pero mi hermano se lo quedo, yo quería que mi sangre siguiera en el trono, pero lo único que me lo impedía eras tu- con cada palabra se acercaba mas a Caspian, y la espada al cuello de Miraz en cuanto mi tía vio la primera gota de sangre disparó su flecha, mientras mi primo caía al suelo Miraz huía para alertar a sus tropas y con ellas a mi padre, esto estaba apunto de convertirse en un reencuentro familiar entre tío y sobrino entre padre e hija.

La emboscada

Caspian y yo hablábamos de lo que paso esa noche en el palacio –jamás voy a perdonar a mi padre, ese...- Jewel contrólate, además es tu padre por mas que no lo quieras- Caspian, un acecino no se puede hacer llamar mi padre- disculpe señor- interrumpió un fauno la conversación, entregándole a Caspian una carta de parte del rey Miraz, inmediatamente su cara se torno preocupada al igual que la mía al verlo –Caspian ¿qué sucede?- se quedo perplejo y alzo la mirada diciendo –Estas mujer, Jewel Halcraf será el General al mando de todos ustedes- luego de decir esto partió a ver a Peter y a los demás, me disculpe con todos los que estaban allí presentes y fui detrás de el.

-Mi tutor ha sido encerrado, se bien que injustamente, por esa razón tenemos que rescatarlo, el nos puede ayudar- dijo Caspian mientras yo entraba a la sala de la gran mesa de piedra –quieres explicarme que paso allá afuera, ¿Por qué ahora soy la general de estas tropas?- Nombraste general a tu prima sin mi consentimiento- dijo Peter bastante molesto –Escuche alteza con todo el respeto que usted se merece déjeme decirle que usted podrá ser el gran rey de Narnia pero mi primo, es el príncipe Caspian y el tiene la autoridad de nombrarme general tanto como usted- dije de una forma disgustada mirando a los ojos a Peter, el se dio vuelta y analizando la situación comenzamos a discutir hasta que logramos armar un buen plan para rescatar al tutor de Caspian que también es el mío. Todos salieron de la sala pero antes de que yo pudiera salir, el rey Edmund me detuvo y me dijo –Yo puedo contestar tu pregunta, creo que tu primo te escogió como general porque confía en ti, se que no te conozco mucho pero aun así, pienso que te conozco demasiado- Gracias, la verdad nadie me había palabras como esas en toda mi vida, déjeme decirle que usted si es un caballero- le respondí con mis mejillas sonrojadas – Pues gracias- dijo el justo dejando una pausa incomoda en la conversación –Amm… Si tu primo te confió ese cargo tan importante entonces espero que estés lista para la emboscada- dijo el justo perdiéndose en mi cabello rojizo y en mis ojos castaños, o al menos eso fue lo que note.

Recuerdos de una trágica noche

Quede perpleja al ver cuantas criaturas habían en ese lugar, hace unas semana atrás creí que estaban extintos, pero estaban justo frente a mi, centauros, faunos, minotauros, animales parlantes, todos reunidos por un mismo propósito, recuperar la paz en Narnia –Valla primo veo que mientras estabas perdido no perdiste el tiempo, bien hecho- felicite a Caspian golpeando amistosamente su hombro –Peter, tal vez quieras ver esto- interrumpió la reina Susan guiándonos a un pasillo donde se reflejaban imágenes de toda la travesía de los reyes en su primera visita a Narnia –¿No lo reconocen?- pregunto mi primo, cada uno de los reyes se miraron las caras, la verdad no sabían donde estaban.
 Caspian tomo una antorcha y pidió que los siguieran, pensé en quedarme donde estaba pero yo siempre fui metiche así que, para que cambiar, los seguí hasta una sala bastante amplia con muros de tierra y piedras se veía bastante antigua. Caspian encendió un sendero con la antorcha que iluminaba todo el lugar, cada uno de nosotros quedo sorprendido al ver el grabado que había en el centro de la pared, era nada mas y nada menos que el gran león, supremo gobernante de Narnia, Aslan, jamás en mi vida lo había visto en persona pero solo verlo en esa pared fue una sensación imposible de describir. Lucy se acercaba a la mesa de piedra que había en el centro, diciendo –El debe saber lo que hace- su hermana Susan fue la primera en entender lo que la valiente quería decir, después de todo ellas estuvieron ahí en el momento en que Aslan se sacrifico –Creo que es momento de encargarnos nosotros- dijo Peter muy confiado de si mismo.

Mientras nosotros nos preparábamos para lo que venía, Miraz estaba siendo coronado rey, no es para menos, su esposa le había traído un hijo al mundo la misma noche en que dio la orden de matar a Caspian ya que lo único que impedía que su sangre siguiera en el trono, era mi querido primo –General Glozelle, quiero que todas sus tropas,  busquen donde demonios esta Caspian ya que el debe estar preocupado por su tutor- fue la primera orden de Miraz como rey, el general no tardo en cumplirla y el y sus tropas salieron en busca del príncipe.

Una noche llena de pensamientos y sueños

Nos adentramos en el bosque, preparamos una fogata y nos quedamos dormidos, no todos, Susan y Lucy aun estaban despiertas -¿Por qué crees que yo no vi a Aslan?- Le pregunto Susan a su pequeña hermana –Tal vez no estabas viendo hacia donde yo lo vi- le respondió Lucy - ¿tu sabias que volveríamos cierto Lu?- Si pero no estaba segura en que momento- Ya estaba resignada que nos quedaríamos en Inglaterra- Pero ¿estas feliz de volver verdad?- Mientras dure-.

Al día siguiente me levante, pero me di cuenta que no estaba en el mismo lugar donde me había acostado, mi cabeza estaba sobre el pecho del rey Edmund y brazo rodeaba mi cuello, de verdad fue el momento mas incomodo de mi vida pero al darme cuenta de que Lucy no estaba, busque mis dos espadas y salí a buscarla, llegue en el momento exacto las espadas de Peter y primo chocaban entre sí -¡basta!- grito Lucy haciendo que el combate acabara -¿Caspian eres tu?- le pregunte mientras corría para abrazarlo –Si eres tu creí que habías muerto no sabes cuanto me alegra saber que estas bien-. Caspian me devolvió el abrazo pero al soltarme miro a Peter y este le dijo –supongo que tu eres el príncipe Caspian- Si así es y quien eres tu- Peter mostró su espada y así fue como mi primo se dio cuenta de que eran los reyes de antaño, bastante desconcertado dijo – ¿Tu eres el rey Peter? Yo creí que eras algo mayor- Ah bueno entonces si quieres volvemos en un par de años- ¡NO! Lo que pasa es que no son lo que yo esperaba- dijo Caspian quedando atontado por la belleza de la reina Susan –y veo que no estas solo- dijo Edmund. Caspian nos dijo que lo siguiéramos, porque había muchas personas que querían ver a los reyes y reinas de Narnia.