En medio de nuestro trayecto nos encontramos con una canoa y me di cuenta de que no era una cualquiera pues en ella había dos hombres, eran Telmarinos lo supe por su armadura, al parecer tenían a un narniano.- Suéltenlo.- ordeno la reina Susan apuntando su flecha a los soldados, al parecer estos se tomaron la orden demasiado literal y lo arrojaron al mar. El rey Peter fue a rescatarlo mientras la reina Susan se encargaba de los soldados y el rey Edmund me ayudaba a sacar la canoa del agua. La reina Lucy libero al narniano, este se molesto diciendo.- que me suelten, creo que ellos pudieron arrojarme al agua sin su ayuda.- -.Un simple gracias estaría bien.- dijo la reina Susan mientras el rey Peter lo levantaba del suelo.- ¿Quienes eran? ¿Y para querían ahogarte?- cuestionó el rey Edmund.- son Telmarinos eso es lo que hacen.- contestó el narniano mirandome fijamente. Dirigió la mirada a los reyes y pregunto.- y… ¿ustedes quienes son?- Peter se presento diciendo.- Soy el rey Peter, el magnifico.- entonces Edmund contestó de una forma graciosa.- creo que debiste omitir esa parte Pete.- todos soltamos algunas risas pero el narniano no les creía, en eso Peter saco su espada y se la ofreció al narniano y este le dijo.- No pensaras pelear conmigo verdad….- y el rey le respondió.- yo no… pero el si.- dirigiendo la mirada a Edmund quien sacaba su espada preparándose para el duelo, este transcurrió durante unos minutos en los cuales Edmund termino ganando, era bastante obvio, el es el mejor espadachín de narnia nadie puede ganarle. El hombrecito callo al suelo quedando impactado con la gran habilidad del joven, cuando se levanto quedo impresionado, en verdad eran los reyes de narnia. Ya teníamos a otro viajero más así que seguimos con la travesía en busca de mi primo y en busca de respuestas.
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